Una empresa china de baterías con sede en Japón comienza a trabajar en una enorme fábrica de baterías LFP en España
El 8 de julio (hora local), Envision, una empresa china de baterías con sede en Japón, celebró una ceremonia de inauguración de una enorme fábrica de baterías LFP en Cáceres, España. A la ceremonia asistió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien elogió el proyecto como un “futuro estándar internacional para la industria del automóvil”. Se espera que la fase de inversión inicial cree alrededor de 900 oportunidades de empleo, lo que brindará un importante impulso a la economía local en medio de difíciles condiciones geopolíticas.
Envision AESC, la empresa detrás de la nueva fábrica gigante, tiene una rica historia. AESC fue fundada en 2007 por Nissan Motor Co. de Japón en cooperación con la empresa japonesa de electrónica NEC y su filial NEC Tokin, y ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. En 2018, Nissan vendió una participación mayoritaria en AESC al grupo Envision de China, dejando a Nissan solo con una participación minoritaria. En 2019, Envision Group había adquirido la totalidad de una participación mayoritaria en AESC, fortaleciendo su posición en el mercado mundial de baterías.
La nueva planta española tendrá una capacidad de producción anual de 30 gigavatios por hora y representa la tercera base de producción de Envision en Europa. La compañía ya opera una fábrica de baterías para Nissan en el Reino Unido y está lista para completar una planta de fabricación de baterías en el norte de Francia para Renault a finales de este año. La primera fase de construcción de la fábrica española contará con una inversión de 1.100 millones de dólares.
El apoyo del gobierno español a este tipo de iniciativas forma parte de una estrategia más amplia para atraer a los fabricantes de vehículos eléctricos y baterías. Desde 2020, España ha puesto en marcha un programa de 3.700 millones de euros destinado a reforzar su posición en el sector del vehículo eléctrico. Esto está en línea con políticas y regulaciones comerciales más amplias de la UE, que apuntan a reducir la dependencia de componentes fabricados en China e impulsar las capacidades de fabricación local.
La ceremonia de inauguración en Cáceres no fue un evento aislado sino parte de una tendencia más amplia en el mercado mundial de vehículos eléctricos. En noviembre pasado, la empresa china CATL firmó un contrato de suministro de baterías LFP con el fabricante de automóviles mundial Stellantis, y CATL también busca construir conjuntamente una planta de producción de baterías LFP en España, que se espera que se convierta en la cuarta gigafábrica de Europa. Según SNE Research, cinco de las diez principales empresas mundiales de baterías para vehículos eléctricos, excluida China, eran chinas de enero a mayo de este año. CATL mantuvo su primera posición a nivel mundial con una capacidad de 34,9 GWh, un crecimiento del 11,4% respecto al mismo periodo del año pasado.
“Las baterías CATL están instaladas en Tesla Model 3 y Model Y, así como en BMW, Mercedes-Benz y Volvo, y su influencia se está expandiendo localmente con Kona y Niro de Hyundai Motor Group, y Ray EV de Kia”, dijo un funcionario de SNE Research. “BYD también amenaza las calificaciones en los mercados no chinos, haciendo que la competencia en el mercado europeo sea más feroz”, señaló también el funcionario.
Además de las novedades en España, la compañía china Chery prevé iniciar la producción en la fábrica de Nissan de Barcelona en el cuarto trimestre de este año. Este paso subraya la creciente influencia de las empresas chinas en el mercado europeo de coches eléctricos.
“Defensor de la Web. Geek de la comida galardonado. Incapaz de escribir con guantes de boxeo puestos. Apasionado jugador”.