Repsol construye una planta de biocombustibles avanzados en España
El 7 de marzo, el presidente de Repsol, Antonio Provao, asistió a la presentación del inicio de las obras de construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados de España en la refinería de Cartagena de la compañía. En el acto estuvo acompañado por el Director del Polígono Industrial, Antonio Mestre, el Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Meras, el Delegado del Gobierno Nacional para la Región de Murcia, José Vélez, el Alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y otros representantes de las autoridades regionales, locales y entidades empresariales. Luego de conocer los detalles del proyecto, ingresaron a la refinería para visitar el área donde se instalará la planta de hidrotratamiento.
Repsol, en línea con su ambición de convertirse en una empresa con cero emisiones netas en 2050, invertirá 200 millones de euros en este proyecto que permitirá suministrar 250.000 toneladas anuales de biocombustibles avanzados, como biodiésel, biojet, bionafta y biopropano a ser utilizado en aviones, camiones o automóviles sin tener que modificar los motores existentes. Estos combustibles ambientales se producirán a partir de residuos y su uso contribuirá a reducir 900.000 toneladas de dióxido de carbono2 cada año.
“Con este proyecto, Cartagena cimentará su posición como centro de abastecimiento de productos esenciales para el presente y el futuro, y ejemplo de la apuesta de Repsol por la movilidad sostenible”, ha subrayado el presidente de Repsol. Antonio Provao destacó la importancia de adherirse a la neutralidad tecnológica para poder avanzar hacia el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050. Hizo un llamado a las administraciones públicas para crear una “regulación habilitante, facilitadora, flexible y no excluyente” que permitiría el desarrollo de proyectos de futuro, porque solo así “protegeremos nuestra economía, nuestra industria y nuestro empleo”.
Por su parte, el presidente del Gobierno Regional, Fernando López Meras, ha señalado que «Repsol representa una apuesta por el progreso, el desarrollo y la sostenibilidad. Cartagena y Repsol han crecido codo con codo, hasta el punto de que el desarrollo de Escombreras y su transformación en No se puede entender un hub energético mundial sin Repsol. Ahora, sumamos buenas noticias para construir la primera planta de biocombustibles avanzados de España, una planta puntera que es un gran ejemplo de la llamada economía circular”.
El delegado del Gobierno del Estado en la Región de Murcia, José Vélez, ha señalado que «con la construcción de la primera planta de biocarburantes avanzados, Repsol volverá a ser una de las grandes empresas de la región, con buenas oportunidades laborales y fuertes inversiones, poniendo la región a la vanguardia del desarrollo tecnológico».
La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, considera que “lo que hoy comienza es otra gran apuesta industrial de Repsol en Cartagena, por la inversión que supone, por el empleo que genera y por la actividad que aportará al Valle de Escumbreras”. Además, ha destacado, “encarna la aplicación industrial de las últimas investigaciones en el campo de la generación de combustibles a través del reciclaje”.
Sobre el proyecto, el director de Refinería de Repsol en Cartagena, Antonio Mestre, ha destacado que la nueva planta “es un ejemplo concreto de economía circular que nos permitirá dar soluciones de movilidad sostenible a todos los sectores de la sociedad, y supone un paso importante en la transformación el complejo industrial como hub multienergético”.
La economía circular, pilar estratégico para la descarbonización del transporte
Repsol lleva más de dos décadas incorporando biocarburantes a los carburantes de automóvil. Ahora la compañía da un paso más y, utilizando la economía circular como herramienta, producirá biocombustibles de tipo avanzado a partir de diversos tipos de residuos de la industria agroalimentaria y otros, como los aceites de cocina usados. De esta forma, Repsol dará una segunda vida a los residuos que puedan acabar en vertedero convirtiéndolos en productos de alto valor añadido.
Los biocombustibles avanzados son una solución sostenible para todos los sectores de la movilidad, especialmente para aquellos que no disponen de otra alternativa para descarbonizar su actividad, como el transporte marítimo, de larga distancia o aéreo. Pueden reducir el dióxido de carbono neto.2 en un 65% a 85% en comparación con los combustibles convencionales que reemplazan.
Repsol apuesta por la economía circular, como uno de sus pilares estratégicos, para fabricar productos con una huella de carbono baja, nula o incluso negativa. El objetivo de Repsol es utilizar tres millones de toneladas anuales de residuos para producir dos millones de toneladas de combustible bajo en carbono en 2030, lo que aliviará más de siete millones de toneladas de dióxido de carbono.2 cada año.
Progreso de la construcción
El proyecto se desarrolla en cuatro áreas diferentes que abarcan una superficie de 41.500 metros cuadrados. Tres de estos estarán ubicados dentro de la refinería y corresponden a la unidad de hidroprocesamiento, unidad de producción de hidrógeno y área de tanques de biocombustibles. La Zona 4 estará ubicada en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Cartagena donde opera Repsol. Esta zona estará dotada de la infraestructura necesaria para almacenar 300.000 toneladas de residuos de diversa índole que llegarán por vía marítima y luego abastecerán a los mercados locales o de exportación.
Luego del trabajo anterior para desmantelar las instalaciones abandonadas dentro de la refinería para albergar las nuevas unidades, incluida la remoción de 53.000 metros cúbicos de terreno, el trabajo ahora se concentra en las obras civiles. En concreto, ya se ha comenzado a trabajar en la construcción de los depósitos que almacenarán los biocombustibles avanzados. En las áreas donde se ubicarán las plantas de hidroprocesamiento e hidrogenación, ya se encuentran en ejecución las obras civiles relacionadas con la instalación de estructuras de concreto y tendido de racks para ductos por donde se transportarán materias primas y biocombustibles avanzados.
240 empresas auxiliares y 1.000 personas participarán en las obras
La ampliación de las instalaciones de la Refinería de Cartagena para permitir la construcción de la nueva planta de biocombustibles avanzados, dotada con la última tecnología, generará cerca de 1.000 puestos de trabajo en las distintas etapas del proyecto e involucrará a 240 empresas auxiliares, de las cuales el 21 por ciento serán locales, el 25 por ciento regional, y 42 por ciento nacional, y 12 por ciento internacional.
En la actualidad, hay más de 25 empresas contratistas y unas 300 personas ya trabajan dentro de la refinería. Ese número aumentará a un promedio de 600 empleados, y se espera un pico el próximo otoño con unos 800 trabajadores directos e indirectos.
Desde el lanzamiento del proyecto, Repsol ha invertido más de 72 millones de euros en trabajos de ingeniería inicial, puesta en marcha de equipos y trabajos auxiliares de la empresa.
Refinería de Cartagena, referente en Europa
La Refinería de Cartagena es uno de los principales motores económicos y generadores de mano de obra de la Región de Murcia. Cerca de 900 personas altamente cualificadas trabajan en el complejo industrial en puestos de alta especialización. Además de la contratación directa, la refinería crea alrededor de 400 puestos de trabajo a través de contratistas de forma frecuente, y este número aumenta a 2.000 para proyectos específicos.
Repsol ha invertido más de 456 millones de euros en el complejo industrial de Cartagena en los últimos 10 años. A esta cantidad se suma el proyecto de ampliación de la refinería, inaugurado en 2012 por Su Majestad el Rey Felipe VI, entonces Príncipe Heredero, que supuso la mayor inversión industrial en España, con un valor de 3.200 millones de euros y situando el complejo industrial en el campo tecnológico. liderazgo en su sector. Hoy, la refinería de Cartagena es un referente en la industria, y se encuentra entre las más eficientes de Europa.
La planta industrial de Cartagena se enfrenta actualmente a una transformación que incluye una evolución de sus operaciones hacia un centro multienergético capaz de producir multitud de productos con una huella de carbono baja, nula o incluso negativa. Para ello, Repsol aplicará todas las tecnologías disponibles, como el hidrógeno renovable, la economía circular y el dióxido de carbono2 La captura y el uso dependerán de herramientas adicionales, como la digitalización y la eficiencia energética. Solo en 2021, durante los trabajos de mantenimiento de las unidades de lubricación y la última parada programada implementada en las áreas de conversión e hidrotratamiento, Repsol invirtió 31 millones de euros en proyectos de mejora de la eficiencia energética en sus instalaciones de Cartagena.
Repsol, intensifica la transmisión de energía
Las instituciones de la UE ya han definido una hoja de ruta con una nueva directiva que establece que en el sector del transporte, la participación de las energías renovables en el consumo final de energía debe ser de al menos el 14 por ciento para 2030. De este porcentaje, para ese año al menos el 3,5 por ciento. ser biocombustibles avanzados. Además, en julio de 2021, la Comisión Europea publicó un nuevo paquete legislativo que proponía aumentar el nivel de ambición de CO2.2 recortes en 2030 y alineados con el objetivo de lograr la neutralidad climática en 2050. Este paquete, llamado Apto para 55 Favorece la reducción de dióxido de carbono2 Emisiones en la economía europea para alcanzar el 55 por ciento para 2030, con énfasis en la necesidad de acelerar la descarbonización del sector del transporte. Entre otras medidas, incluye la iniciativa Re-fuelEU Aviation, que tiene como objetivo impulsar la oferta y la demanda de combustibles de aviación sostenibles en la UE, incluidos biocombustibles y biocombustibles avanzados, hasta un 2 % de uso en 2025 y un 5 % en 2030. y 63 por ciento en 2050.
Por su parte, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de España (PNIEC) establece un objetivo más exigente del 28 por ciento de energías renovables en el transporte para 2030. El PNIEC reconoce que los biocombustibles son la tecnología más renovable disponible y utilizada actualmente en el transporte, especialmente en sectores como como la aviación de vehículos pesados y el sector marítimo, donde actualmente no se dispone de electricidad. Además, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada por el Congreso de la Unión en mayo de 2021, contiene un artículo dedicado a los combustibles alternativos sostenibles en el transporte, con especial atención a los biocombustibles avanzados y otros combustibles de origen no biológico.
Repsol está totalmente alineada con las iniciativas y apoya la consecución de estos objetivos con el establecimiento de la primera planta de biocombustibles avanzados en España y con varios otros proyectos en marcha. En concreto, la multienergía primero procesó aceite de fritura en sus refinerías de A Coruña para hacer biodiésel, y en sus refinerías de Portolano, Tarragona y Bilbao produjo lotes de biojet fuel que permitieron realizar los primeros vuelos. Los biocombustibles producidos en España se obtienen a partir de residuos, junto con Iberia y Vueling. De esta forma, Repsol se anticipa al marco regulatorio y avanza de manera decisiva en la consecución de su objetivo de convertirse en una empresa neutra en carbono y suministrar combustibles sostenibles a sectores difíciles de descarbonizar, como la aviación, el transporte de larga distancia y el transporte marítimo.