La exposición a espacios verdes puede mejorar la salud cognitiva
Las áreas residenciales con más espacios verdes se asociaron con un pensamiento más rápido, una mejor atención y una mayor función cognitiva general en mujeres de mediana edad, según un estudio financiado por el NIA. Publicado en La red JAMA está abierta, Los resultados sugieren que los espacios verdes, como árboles, flores, césped, jardines y parques, pueden explorarse como un enfoque comunitario potencial para mejorar la salud cognitiva.
Para el estudio, un equipo de investigadores de la Universidad de Boston, la Universidad de Harvard y el Centro de Alzheimer de la Universidad Rush en Chicago analizó pruebas cognitivas y datos de espacios verdes residenciales de 13,594 mujeres con una edad promedio de 61 años. Las mujeres estaban inscritas en enfermería de salud. El segundo estudio, un estudio longitudinal que analiza los factores de riesgo de las principales enfermedades crónicas en las mujeres. Los participantes se sometieron a pruebas cognitivas en línea que midieron la velocidad motora, la atención, el aprendizaje y la memoria de trabajo. Luego, usando una técnica basada en imágenes satelitales, los investigadores determinaron la cantidad de espacio verde alrededor de la casa de cada participante. Los investigadores evaluaron la relación entre la cantidad de espacio verde a poca distancia de la casa de un participante y su función cognitiva.
Descubrieron que las mujeres que vivían en áreas con más espacios verdes tenían puntajes más altos en velocidad de pensamiento, atención y función cognitiva general. Desde una perspectiva cognitiva, esto se traduce en ser 1,2 años más joven. Sin embargo, vivir en un área con más espacios verdes no afecta el aprendizaje o la memoria de trabajo, lo que incluye el seguimiento de la información mientras se realiza una tarea. Este hallazgo es consistente con otro estudio que encontró que vivir en vecindarios con vegetación no estaba asociado con el tamaño del hipocampo, la parte del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje.
A continuación, el equipo probó varios factores que se cree que influyen en la cognición, incluido el nivel socioeconómico (SES, por sus siglas en inglés) del vecindario. Cabe señalar que la asociación positiva entre espacios verdes, velocidad de pensamiento y atención, así como función cognitiva general, fue mayor entre las mujeres que vivían en barrios con mayor nivel de servicios sociales. También encontraron que los efectos de los espacios verdes en la cognición no se vieron afectados significativamente por la densidad de población. Esto sugiere que los beneficios cognitivos de los espacios verdes se extienden a diferentes lugares, como los barrios urbanos.
Investigaciones anteriores han demostrado que los espacios verdes están asociados con niveles más bajos de contaminación, un menor riesgo de depresión y una mayor actividad física, todo lo cual puede afectar positivamente la cognición. En este estudio, los investigadores encontraron que el efecto positivo de los espacios verdes sobre la velocidad del pensamiento, la atención y la función cognitiva general no podía explicarse por el efecto de la calidad del aire o la actividad física. Sin embargo, encontraron que el beneficio cognitivo de vivir cerca de la vegetación podría deberse en parte a las tasas más bajas de depresión. Esta explicación está respaldada por hallazgos anteriores de que una mayor exposición a espacios verdes se asocia con un menor riesgo de depresión. Dado que la depresión es un factor de riesgo de demencia, estos hallazgos también sugieren que el uso de espacios verdes puede ayudar a reducir el riesgo de demencia.
Como señalan los autores, la mayoría de los participantes eran blancos; Por lo tanto, se necesita más investigación para comprender cómo las disparidades raciales y los factores socioeconómicos influyen en la asociación entre los espacios verdes y la función cognitiva. También señalaron que los estudios futuros deberían examinar cómo las personas interactúan con los espacios verdes que las rodean.
Este estudio nacional muestra que la exposición a espacios verdes puede ayudar a la salud cognitiva. Además, los hallazgos respaldan la necesidad de más investigación sobre el uso de la exposición a espacios verdes como una forma posible de reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia en adultos mayores.
Esta investigación fue financiada en parte por subvenciones del NIA. 1K99AG066949-02, R01AG067497, R01AG065359.
Estas actividades están relacionadas conInstitutos Nacionales de Salud para implementar investigación AD + ADRD 2.HY el “Continuar apoyando la investigación interdisciplinaria para descubrir y comprender los mecanismos patológicos comunes entre la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos, incluidos los trastornos raros, y utilizarlos en el desarrollo de tratamientos”.
Jiménez MB et al. Espacio verde residencial y función cognitiva en un gran grupo de mujeres de mediana edad. La red JAMA está abierta. 2022; 5 (4): e229306. doi: 10.1001/jamannetworkopen.2022.9306.
“Defensor de la Web. Geek de la comida galardonado. Incapaz de escribir con guantes de boxeo puestos. Apasionado jugador”.