Julio Chávezmontes: La conquista del cine mundial
Si eres cinéfilo, probablemente hayas visto la película Triangle of Sadness, que fue nominada a una serie de premios el año pasado, incluido el Premio de la Academia a la Mejor Película.
Una de las muchas personas que trabajaron en esta extraña y maravillosa producción es Julio Chávezmontes, un productor de cine nacido y criado en la Ciudad de México.
El productor entró por primera vez en el cine internacional en 2013, cuando la película de terror “Haley” se proyectó en el Festival de Cine de Sundance. Haley fue el primer gran proyecto de Julio después de obtener su Maestría en Bellas Artes en el Instituto de Arte de Chicago, y lo coescribió con Sebastian Hoffmann, un colega que conoció mientras trabajaba en su primer trabajo en la industria cinematográfica.
El vínculo creativo entre Julio y Hoffman los llevó a cofundar su propia productora, PIANO, cuyo objetivo es producir películas innovadoras y arriesgadas. Desde entonces, el dúo ha recibido más de 50 premios internacionales y 100 nominaciones, incluidos los Globos de Oro, los BAFTA, la Palma de Oro en Cannes y los Premios de la Academia.
Giulio se ha interesado por el cine desde que tenía 19 años cuando comenzó sus estudios universitarios en la Universidad de Chicago. Cuando entró en un Virgin Megastore, se paró frente a las pantallas de venta de DVD y vio los primeros minutos de la película de Jean-Luc Godard. “Le Mebres” (desprecio). “Comprendí que el cine podía ser algo mucho más allá de lo que había estado expuesto”, afirmó.
Tras el éxito de Halle, Chávezmontes trabajó en importantes producciones cinematográficas como “«Tiempo Compartido» (2018), protagonizada por el actor Luis Gerardo Méndez; «anette» (2020), con Adam Driver y Marion Cotillard; «memoria» (2021) con Tilda Swinton; La última es “Triángulo de la tristeza” (2022).
Habiendo trabajado tanto en México como en Estados Unidos, reflexiona sobre las diferencias entre ambos y por qué es un logro tan grande para los cineastas no estadounidenses obtener reconocimiento internacional.
«En Estados Unidos se necesitan muchos recursos para poder estrenar una película en los cines. Es un país donde los estrenos en salas son muy deseables y, además, cualquier campaña de distribución y publicidad es muy costosa. Así que la realidad Es que llevar una película a los cines «Creo que es importante que las películas lleguen a Estados Unidos para que los mexicanos y los mexicoamericanos que viven allí puedan identificarse con el patrimonio cultural que les pertenece», agregó.
En México, el costo de distribución de películas es mucho menor, con incentivos como EFICINE que brinda asistencia para financiar más películas independientes o artísticas. «Esto, por supuesto, ayuda a impulsar el cine independiente, que siempre está en desventaja frente a los estrenos de estudio», afirmó.
Para un productor como Chávezmontes, que tiene una formación artística y una “racionalidad cultural o artística”, más que una racionalidad comercial, su enfoque está en encontrar una distribución amplia para su trabajo.
Explicó que este es un objetivo compartido entre sus colegas y colegas directores mexicanos. «Creo que lo único que nos importa, y es un objetivo común entre todos nosotros, es que las películas lleguen al público. Diferentes películas tienen diferentes públicos, y no todas las estrategias de distribución funcionan de la misma manera para todas las películas.
Desafortunadamente para los cineastas independientes de países fuera de Estados Unidos, así como para los cinéfilos de todo el mundo, el monopolio de Hollywood sobre la distribución y el consumo cinematográficos hace que lograr este objetivo sea extremadamente difícil.
«Estos estudios operan, y no lo digo negativamente, sino que operan según la lógica del mercado donde hacen películas que se venden. En la mayoría de los casos, la mente comercial no se corresponde con la mente artística o cultural». Sin embargo, hay excepciones a esta regla, ya que descubrió que artistas como Iñárritu, Cuarón y del Toro tienen una manera de agregar su toque personal dentro del ecosistema de estudios de Hollywood, “pero esa no es la norma”, dijo Chávezmontes.
Sin embargo, en los últimos años se ha producido sin duda un cambio positivo en ceremonias de premios históricamente monolíticas como los Oscar, con una representación cada vez mayor de cineastas internacionales. «Lo que podría mejorarlo es un ecosistema más diverso donde se aumente la financiación y haya diferentes formas de mostrar y distribuir películas que no encajan comercialmente», añadió Chávez.
Giulio habla con franqueza de políticas públicas que estimulen y fortalezcan la industria cinematográfica nacional. «Todo esto es fundamental para aumentar la audiencia y ampliar nuestra audiencia. Tiene que haber una mayor inversión en esto». Agregó que las obras culturales y artísticas «son parte del patrimonio cultural del país y por lo tanto deben ser accesibles a la mayoría de los mexicanos». »
Actualmente Piano está terminando un documental dirigido por la argentina Lucrecia Martell y una película titulada “El Jockey” protagonizada por Nahuel Pérez, Daniel Jiménez Cacho y Úrsula Corbero. La mayor producción de Julio este año es una película llamada ««Sin desaparición» («La desaparición»), que cuenta la historia de Josef Mengele, el «ángel de la muerte» de Auschwitz, que huye por Sudamérica. La película está dirigida por el director ruso Kirill Serebrennikov.
Esperamos ver más de Julio Chávezmontes en los próximos años.
Montserrat Castro Gómez es escritora y traductora independiente de Querétaro, México.