España anuncia que los repartidores son empleados, primero en la Unión Europea
España será el primero de Europa en tener una legislación que regule explícitamente la situación de los repartidores que se desplazan en bicicleta y motocicleta, cuyo número se ha disparado en los últimos años.
MADRID: El gobierno español anunció el jueves un acuerdo que reconocería a los pasajeros que trabajan para empresas de reparto como Deliveroo y UberEats como empleados asalariados tras las quejas sobre sus condiciones laborales, una novedad en la Unión Europea.
La medida se produjo seis meses después de que el gobierno de izquierda español se comprometiera a aclarar el estatus legal de los mensajeros que trabajan para empresas de distribución por Internet, diciendo que deberían ser considerados empleados y no “buenos” trabajadores.
Y llegará al corazón de la llamada economía de los gig, que depende de cientos de miles de trabajadores independientes para servicios basados en aplicaciones como entrega de comida o viajes en automóvil.
El acuerdo del gobierno con los sindicatos españoles proporciona la primera legislación europea que regula explícitamente la situación de los repartidores que viajan en bicicletas y motocicletas, cuyo número se ha disparado en los últimos años.
En España, como en otros países, los ciclistas han denunciado reiteradamente sus precarias condiciones laborales, y han emprendido acciones legales para exigir el reconocimiento como asalariados, otorgándoles beneficios como vacaciones pagadas y bajas por enfermedad.
“Ahora se les considera trabajadores asalariados y disfrutarán de todas las protecciones pertinentes”, dijo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un discurso televisado.
España es “el primer país de la Unión Europea en iniciar este asunto”, dijo Díaz.
Las empresas de reparto han insistido en repetidas ocasiones en que solo actúan como intermediarias entre las empresas y los pasajeros, que se dice que son autónomos y deben pagar sus cotizaciones de salud y pensiones.
Un comunicado del ministerio dijo que el texto, que tomará la forma de un decreto legislativo que no necesita ser votado por el parlamento, “reconoce la suposición de que los trabajadores que brindan servicios de entrega pagados serán empleados” a través de estas empresas digitales.
Se espera que sea aprobado por el gabinete y esté en los libros a principios de la próxima semana.
Cristóbal Ospina, concursante de reparto de sueldos de 26 años de la plataforma española Mincos, dijo que la mayor ventaja de ser empleado es la “estabilidad” de saber que se trabaja una cantidad determinada de horas a la semana.
“No será aleatorio”, dijo a la AFP en Madrid.
Pero otros ciclistas como Christina Osen, de 24 años, temían perder su flexibilidad. Dijo que sufre de una condición de salud crónica que le dificulta cumplir con un horario establecido.
“Con estas aplicaciones, me desconecto cuando lo necesito, y eso es todo, no tengo que dar explicaciones a nadie. Ahora con un contacto estable, tengo que pedir baja por enfermedad”.
Plataformas defensivas
La confusión sobre el estado de los pasajeros también surgió porque algunos fallos judiciales fueron a su favor mientras que otros encontraron empresas de mensajería.
La medida del gobierno se produjo después de un fallo de la Corte Suprema en septiembre de que había una “relación comercial” entre los pasajeros y la aplicación de entrega de alimentos Glovo, con sede en Barcelona.
Las plataformas de entrega también se han encontrado a la defensiva en otras partes de Europa.
El mes pasado, los fiscales italianos dijeron a Uber Eats y otras plataformas de entrega de alimentos que sus titulares eran empleados, no trabajadores independientes, e impusieron una multa de 733 millones de euros por violar las reglas de seguridad laboral.
Se espera que el gobierno francés dé a conocer propuestas para los pasajeros de reparto pronto.
La Unión Europea también está estudiando este tema.
El mes pasado, la Corte Suprema de Gran Bretaña dictaminó que los conductores de Uber y los repartidores son trabajadores en lugar de contratistas independientes.
Cambiar a contratos
Algunas plataformas han optado por cambiar a contratos laborales.
Just Eat Takeaway anunció el año pasado que quiere dejar de depender de los usuarios autónomos.
En enero, su unidad francesa dijo que planea contratar a 4.500 pasajeros como empleados, ofreciendo contratos de 10 horas a tiempo completo y pago de salario mínimo.
Otras plataformas se aferran a su argumento de que su modelo de negocio proporciona flexibilidad y control a los trabajadores de reparto, que pueden elegir el tiempo y la cantidad de su trabajo.
Los críticos han argumentado que negarse a considerar a los trabajadores en la aplicación como empleados conduce a salarios más bajos y a la falta de seguro médico y otros beneficios.
Las plataformas también han tenido su parte de victorias.
En noviembre, los votantes aprobaron una propuesta de votación presentada por Uber, en California, que declara a los trabajadores de conciertos como contratistas independientes al tiempo que brindan atención médica y un salario mínimo.
Esto anuló una ley estatal que había declarado a los trabajadores temporales para ser empleados.
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