El exentrenador español se enfrenta a los tribunales por un beso en el Mundial
Rubiales enfrenta un cargo de agresión sexual y un cargo de coerción por sus presuntas acciones luego del beso que ocurrió después de que España ganara la Copa del Mundo el año pasado. Los fiscales españoles piden penas de prisión de un año y 18 meses respectivamente por estos delitos, o un total de dos años y seis meses.
Los fiscales españoles han acusado formalmente a Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol, de agresión sexual por besar a Hermoso «sin consentimiento ni aprobación».
Rubiales ha negado repetidamente haber actuado mal y ha dicho que contaba con la aprobación de Hermoso. “Para mí no existe el delito”, dijo Rubiales a la televisión La Sexta el pasado mes de abril.
Rubiales, quien previamente se disculpó por el beso, dijo a La Sexta que no había nada sexual en sus acciones y afirmó que había pedido el consentimiento de Hermoso, a lo que dijo que ella respondió con «vale», una palabra española que significa «está bien».
Hermoso dijo anteriormente que no estaba de acuerdo y Rubiales no la respetaba.
“He recibido amenazas y eso es algo a lo que nunca te acostumbrarás”.
El Tribunal Supremo también juzgará al ex entrenador de la selección femenina, Jorge Villeda, al actual director deportivo del equipo, Albert Luque, y al jefe de marketing de la federación, Rubén Rivera.
Se les acusa de obligar a Hermoso a decir que el beso fue consentido.
El tribunal fijó una fianza de 65.000 euros (106.184 dólares) por cargos de agresión sexual a Rubiales.
El tribunal también fijó aparte una fianza conjunta de 65.000 euros para Rubiales, Velda, Luque y Rivera por cargos de coacción.