Películas clásicas de Checoslovaquia y México raramente proyectadas
Víctimas del pecado
17 y 18 de noviembre
Gato Cassandra (Az prijde cocour)
18 y 19 de noviembre
$12/$8 para miembros de Velocity
speedmuseum.org
cine nueva ola Comenzó a finales de la década de 1950 en París, con Agnès Varda, François Truffaut y Jean-Luc Godard, entre otros, quienes crearon un nuevo movimiento para expandir el cine más allá del cine narrativo tradicional y explorar la narración creativa utilizando técnicas experimentales. En Francia, este alejamiento de la tradición significó dejar el dinero y el control de los grandes estudios fuera del proceso. Al otro lado de la calle, en la Checoslovaquia comunista, significó una rebelión contra el control gubernamental. Las películas checas de la Nueva Ola comenzaron oficialmente en 1963 con Black Peter, de Milos Forman, producida en directa oposición a las películas de realismo socialista impuestas por el gobierno. El guionista y director Vojjetsj Jasne no sólo es uno de los pioneros de la Nueva Ola checa, sino que es un poco mayor que estos favoritos de la escuela de arte, sino que su película de 1963 «La gata Cassandra» es una gran película. Un ejemplo temprano del estilo excéntrico que caracteriza a tantos clásicos checos de la Nueva Ola.
En un pequeño pueblo de Europa del Este, un profesor creativo lucha con su jefe, un tradicionalista estricto que siente que la represión es la mejor manera de lograr que los estudiantes se comporten y maduren. Completan a la gente del pueblo un chismoso, un borracho, un vagabundo, una madre trabajadora y sus hijos, todos los cuales son observados por el narrador. Este cuento de hadas fronterizo se convierte en una fantasía en toda regla cuando el circo llega a la ciudad, completo con un mago y una bella acróbata, acompañados por el adorable gato con gafas de sol. Esta atigrada se ganó el apodo de Cassandra, porque si se quitaban las gafas de sol, revelaba los verdaderos colores de los humanos que miraba. Todo este decir la verdad trastorna la fachada de la ciudad y conduce a un conflicto generacional, mientras los escolares jóvenes y creativos intentan defender sus valores y derechos.
Además de las obvias comparaciones entre el maestro de escuela y el control comunista de la población, esta película es notablemente nueva debido a su uso simplista del color y la película dentro de las técnicas cinematográficas. Aunque no es tan romántica ni desgarradora como la película francesa Los paraguas de Cherburgo, existen algunas similitudes en el uso del color y la música entre ambas películas, ya que Los paraguas se estrenó el año siguiente. También me recordó, de una manera extraña, a las dos primeras temporadas de Twin Peaks. Su gran elenco de personajes extravagantes que actúan inexplicablemente mientras son observados por un extraño parece el lado positivo de David Lynch, pero afortunadamente, sin todo el asesinato.
El gato de Casandra era muy popular en casa, pero tras la invasión soviética y la represión durante la Primavera de Praga, fue prohibido, debido a su claro mensaje antiautoritario, como muchos otros clásicos checos de la Nueva Ola. Jasni, al igual que Milos Forman y Jan Nemec, partió hacia Norteamérica. Ha enseñado en varias escuelas de cine, incluida Columbia. Recientemente, se convirtió en una especie de celebridad de Internet cuando un estudiante tuiteó sobre una historia que contó en clase sobre cómo hacer una película sobre «un gato con gafas de sol». Esta breve frase tiene mucho potencial y me alegra decir que la película ofrece una mirada colorida a la resistencia frente al control gubernamental.
En el otro extremo del espectro, nos remontamos 12 años a 1951, durante la época dorada del cine mexicano, a una película que porta como insignia sus influencias del cine clásico. Rara vez exhibida en los Estados Unidos, Víctimas del Pecado es un retrato ejemplar de una mujer, contado a través de una lente de cine negro y acompañado de alegres números musicales.
Violetta es una cantante y bailarina de cabaret en la Ciudad de México, que abandona su carrera para criar a un niño que salva, solo para ser seguida por el violento proxeneta Rodolfo, que acaba de salir de prisión, y el padre del niño. Violeta, interpretada por la maravillosa Ninon Sevilla, se parece a la actriz cubano-mexicana Marlena Dietrich o Rita Hayworth, y VOS le debe mucho a películas como “Lady from Shanghai” y “Blonde Venus”. Pero esta comparación es el punto de partida, no el final de la conversación. Sevilla es un ícono en sí misma, muestra con frecuencia danzas africanas, caribeñas y cubanas, y se especializa en protagonizar historias sobre la parte más vulnerable de la Ciudad de México. La cámara del director Emilio Fernández es extremadamente segura, con movimientos precisos en callejones oscuros y bares bulliciosos, así como a través del escenario durante escenas de cabaret extremadamente bien coreografiadas. Si no sabes nada sobre el cine mexicano, considera esta película tu puerta de entrada tanto a estos talentos como al amplio mundo del gran cine del otro lado.
Ambas películas son restauraciones 4K y tienen un aspecto impresionante, con líneas nítidas y contrastes vívidos. Es poco probable que tengamos la oportunidad de volver a verlos en la pantalla grande. ¡No te pierdas! •